jueves, 29 de octubre de 2009

Contentto participa en el programa de Radio Caballos y Opinión

Valencia, 29 de octubre de 2009

Estimados amigos,

Ayer tuvimos el gusto y el placer de participar en el Programa de Radio argentino, con difusión en toda América, llamado Caballos y Opinión http://www.blogtalkradio.com/caballoslomejoresopinar) presentado por Mario López Oliva y desde donde se fomenta la industria hípica y se informa a los oyentes sobre actividades vinculadas con los caballos. El programa dispone de un Blog (http://www.caballosyopinion.com) con opiniones interesantes sobre los equinos.

Fue una interesante y amena charla en la que intentamos resolver las inquietudes de los oyentes acerca de nuestras actividades y de cómo trabajamos con los caballos. Os presentamos una transcripción de parte de la entrevista.

Pregunta: ¿A qué se dedica la empresa Contentto?

Respuesta: En Contentto nos dedicamos a la formación asistida con caballos y al coaching con caballos, tanto a nivel personal como profesional y empresarial. Trabajamos con clientes y caballos una serie de ejercicios y pruebas y les ayudamos a que identifiquen sus competencias, sus comportamientos y sus actitudes. Y sobretodo sus dotes de liderazgo. No somos un centro de formación tradicional, donde damos clases en un aula y unas transparencias, donde el alumno escucha y el profesor explica. Nosotros creemos en la formación vivencial, queremos que el cliente viva y experimente lo que está aprendiendo.


P: ¿Quiénes forman la empresa?

R: El núcleo de la empresa lo formamos 2 personas, por mi parte, como facilitador, coach y formador y por otra parte, Eduardo, como caballista profesional, pieza clave para interpretar el lenguaje del caballo.
También colaboramos con otros coaches profesionales, sobretodo en la fase posterior al trabajo con los caballos, cuando ya hemos identificado las áreas de mejora que hay que potenciar.

P: ¿Un caballo en mi empresa?

R: Efectivamente. Cuando trabajamos con empresas, trabajamos sobretodo liderazgo y trabajo en equipo. Vemos como los trabajadores se comunican, cómo generan confianza y en qué destaca cada uno de los miembros del equipo. En cuanto a los directivos, ponemos a prueba sus dotes de liderazgo, su nivel de coherencia y su capacidad para generar confianza, pilar básico para ejercer un liderazgo eficaz. Esto lo solemos trabajar de forma individual con cada directivo para evitar poner en entredicho sus competencias de liderazgo y así evitar provocar malestar en el directivo si es observado por otros.

P: ¿Como puede un caballo dar el visto bueno final a un candidato para ocupar un cargo de responsabilidad?

R: Hoy en día, las organizaciones saben que el pilar de sus empresas son las personas. Ya no sólo contratan a trabajadores por sus conocimientos académico y competencias técnicas, buscan algo más. Ahora tratan de ubicar al trabajador en el puesto de trabajo adecuado. Sería absurdo, por ejemplo, que una persona con dotes de liderazgo ocupase un puesto de escasa o nula responsabilidad. E igual a la inversa. Con la ayuda de los caballos, una vez más, nos dan respuestas sin filtros, honestas y claras sobre los comportamientos y actitudes de los candidatos.

R: ¿Me pueden describir los distintos programas que ofrecen?

R: Por supuesto. Tenemos programas para particulares o para empresas.
Para particulares, trabajamos el desarrollo personal. Es decir, personas que quieren alcanzar algún objetivo o mejorar alguna competencia. Con la ayuda de los caballos, ayudamos a situar a la persona en el contexto actual, ya que el caballo actúa como un espejo de la persona. Le ayuda a que tome conciencia de si misma. A partir de ahí, elaboramos un plan de acción para que la persona consiga esos objetivos.
Los programas para empresas son diferentes. Por un lado, trabajamos individualmente con directivos o personas de la empresa que tienen responsabilidad sobre otras personas y quieren alcanzar un nivel de liderazgo mayor. Con los ejercicios con los caballos analizamos su nivel de liderazgo, coherencia, empatía, confianza, comunicación, seguridad, asertividad, y una vez analizado potenciamos y mejoramos sus debilidades o áreas de mejora.
Otro programa para empresas sería la cohesión de equipos. Con este programa vemos cómo los trabajadores de una misma empresa se relacionan entre sí y como se comunican, qué nivel de confianza tienen entre ellos y detectamos, siempre con la ayuda de los caballos, que es lo que falla y en que pueden mejorar para formar un equipo cohesionado.

También tenemos un programa especial, al que le tenemos especial aprecio y que llamamos Leader Hunter, algo así como cazador de líderes, y que presentamos a las empresas cómo un método para la selección de personal o para situaciones en los que las empresas deciden poner en marcha un proceso de promoción interna de sus empleados.

P: ¿Cuánto duran los programas?

R: Inicialmente tienen una duración de 2 días, que es el tiempo necesario para ver y analizar los aspectos que posteriormente vamos a trabajar con el grupo o de forma individual. Después, cada caso es diferente, y, dependiendo del objetivo que queremos alcanzar, será necesario repetir los ejercicios para constatar las mejoras.

P: ¿Dónde se realizan los programas?

R: Actualmente trabajamos en centros hípicos de la provincia de Valencia. Pero estamos cerrando acuerdos de colaboración con centros ecuestres de Alicante y Madrid.

P: ¿Hay que tener alguna formación específica o lo puede hacer cualquiera?

R: No hay que tener ningún tipo de formación ecuestre. En los ejercicios y pruebas no se monta al caballo. Son siempre a pie de tierra. El caballo no lleva siquiera silla de montar. Lo puede hacer cualquier, sí.

martes, 20 de octubre de 2009

Evaluación de competencias con caballos



Hoy las empresas, a la hora de contratar personal, no se conforman sólo con seleccionar profesionales que sepan hacer bien un determinado trabajo o que tengan unos conocimientos académicos o técnicos específicos. Muchas empresas se preocupan en contratar profesionales que reúnen un determinado tipo de habilidades o cualidades. Y cada puesto de trabajo exige una serie de competencias.

Cada empresa tiene su propio listado de competencias y la evaluación de los comportamientos que se asocian a cada una de las competencias. De la misma forma las competencias varían si la empresa busca candidatos llamados a ocupar un primer empleo (capacidad de aprendizaje, flexibilidad para adaptarse a los cambios, trabajo en equipo, empatía) o bien si pretende cubrir puestos que requieran experiencia (iniciativa, capacidad de decisión y gestión de equipos de trabajo, creatividad, liderazgo, control de las emociones).

Existen muchas y variadas metodologías para analizar y medir las competencias de los candidatos a ocupar un puesto de trabajo o para promocionar internamente a los empleados de una empresa.

Estos sistemas de medición y evaluación buscan información precisa sobre las competencias requeridas para el puesto.

Existe, sin embargo, la posibilidad de que las empresas conozcan las competencias y habilidades naturales de sus candidatos o empleados a través de la interacción de éstos con caballos.

Utilizando a los equinos, los cuáles, a través de una serie de ejercicios y pruebas específicos que no requieren montar al animal, facilitan respuestas inmediatas y directas, sinceras y verdaderas sobre cómo somos y cómo nos relacionamos, comunicamos y generamos confianza en los demás. Los caballos no juzgan, simplemente reaccionan, de forma natural y honesta, y ponen a prueba nuestras competencias de liderazgo, coherencia, empatía, seguridad y claridad de intención.

Con esta metodología la empresa, con las respuestas de los caballos, puede detectar y destapar, de entre sus empleados, a líderes que hasta el momento estaban ocupando puestos sin ningún tipo de responsabilidad y que, con la debida formación y preparación, están llamados a ejercer un liderazgo eficaz. De la misma manera, se corre el peligro de poner en evidencia a mandos de la empresa que no consiguen una respuesta adecuada por parte de los caballos, pero que, siguiendo un plan de acción para que trabaje aquéllas competencias que necesiten mejora, puede ejercer un verdadero y eficaz liderazgo.

Podemos concluir que esta herramienta puede ser un complemento a los tradicionales sistemas de evaluación que permitan acelerar y definir con mayor precisión las competencias de futuros empleados o de aquéllos en proceso de promoción interna.

Seguimos,
Juan Fenollar
Contentto - Training&CoachingInnovatin -
www.contentto.es

martes, 6 de octubre de 2009

Una sesión personal (y peculiar) de coaching con caballos


Estimados amigos,

Eduardo y yo, os queremos hacer partícipes de una curiosa historia de la que fuimos protagonistas hace unos días. Un joven, al que llamaremos Carlos, nos planteó su peculiar caso. Resumidamente, la cuestión que nos planteaba era que, a pesar de tener buena presencia física y cierta soltura a la hora de entablar relaciones sociales, no entendía por qué provocaba cierto rechazo entre las jóvenes cuando intentaba iniciar una relación más próxima.

En nuestro primer encuentro, compartió abiertamente con nosotros, durante algo más de una hora su situación actual, sus miedos, inquietudes, fortalezas, deseos, expectativas y objetivos.

En el segundo encuentro, mantuvimos una sesión con los caballos. Queríamos que Carlos se retratase y se viese a sí mismo para que, a partir de ahí, poder trabajar con él sus áreas de mejora y desarrollar las competencias necesarias para generar confianza y comunicarse con eficacia con otras personas, en particular, cuando intentase establecer un contacto más íntimo y cercano con las personas.

Para la ocasión, Carlos eligió a Negrilla, una joven yegua de capa castaño morcillo.
Eduardo la soltó en el cercado y le dijo a Carlos: “Acércate y coge a la yegua”. Con aire decidido, confiado y sin ningún tipo de temor, Carlos se dirigió hacia la yegua. Para su sorpresa, ésta salió corriendo. Carlos insistió, pero de la misma manera Negrilla insistió en su huída.
“Cuándo te diriges a una desconocida, ¿actúas de la misma manera?” - preguntamos a Carlos –
“Sí” – contesto Carlos sin dudar – “Creo que demuestro seguridad, y la seguridad es valorada por las mujeres” – matizó, mientras seguía en su empeño de alcanzar a Negrilla - .
“Has pensado que quizás infundes temor más que seguridad” – no tardó en replicar Eduardo - .
En ese mismo instante, Carlos se detuvo y con aire pensativo se dirigió hacía nosotros, quizás esperando una aclaración a la rotunda afirmación de Eduardo.
Estuvimos un rato profundizando sobre lo que había pasado con el fallido intento de Carlos para acercarse a la yegua. Para facilitarle la lectura le pusimos el video de su actuación. Rápidamente observó que su actitud corporal, sus movimientos y su intencionalidad, mostraban una actitud con una cierta dosis de agresividad. Lo que Carlos interpretaba como seguridad, para Negrilla representaba una amenaza.
Tras esta reflexión y cambiando algunos modelos en su comunicación no verbal, Carlos pudo ganarse la confianza de la yegua.
La cosa, no quedó ahí, por supuesto, estuvimos trabajando con Carlos y Negrilla otros aspectos que debían ser mejorados si quería alcanzar su objetivo: tener una comunicación más efectiva, sincera y confiable que le llevasen a un entendimiento más íntimo con las mujeres.
Le hablamos de la empatía, de la importancia de la escucha activa, de la paciencia, de las expectativas, de coherencia, de inteligencia emocional.

La protagonista de esta historia - Negrilla - a la izquierda.

Concluida la sesión con los caballos, instamos a Carlos para otro encuentro, después de haber diseñado un plan de mejoras y unos ejercicios que debía poner en práctica para ensayar las nuevas competencias que iba a incorporar en su comportamiento y actitud.

Transcurridas unas semanas, nos reunimos con Carlos de nuevo. Nos contó, entusiasmado, que no sólo había puesto en práctica los ejercicios en las ocasiones en las que deseaba conocer nuevas amistades, sino también en su grupo de amigos, en el trabajo y con los familiares. Descubrió, entre otros, el efecto positivo que provocaba la escucha activa y nos confesó que, aunque no había encontrado a su media naranja, le había servido para establecer relaciones basadas en la amistad y la confianza.

Nos pidió otra sesión de coaching con caballos para reafirmarse en las mejoras que había experimentado. Elegimos tres caballos al azar y, claro está, en esta ocasión, no sólo consiguió acercarse a ellos, sino que logró con ellos la empatía necesaria para llevar a buen término las pruebas que le sugerimos.

Sesiones como ésta son las que nos motivan y animan.

Un abrazo a todos,

Eduardo y Juan